El Parlamento Europeo aprobó una ley que prohíbe la importación de productos como la soja, la madera o el caucho que procedan de zonas deforestadas después de diciembre de 2020.
La normativa podría afectar al desarrollo del acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) firmado en 2019 tras veinte años de negociación, pero bloqueado sin ser ratificado aún.
Francia, una de las grandes potencias agrícolas de la UE y tradicionalmente opuesta al acuerdo, teme que el aumento de intercambios con esos países latinoamericanos que exportan productos agrícolas genere más deforestación, como auguran varias plataformas ecologistas. Al mismo tiempo, el Gobierno recibe presión de los productores franceses que temen ser desplazados del mercado.
Según la ONG medioambientalista Greenpeace, si China, la India, Estados Unidos y Japón aprobasen medidas similares a la normativa adoptada por la UE, se podría acabar con el 75% de la deforestación mundial.
"El daño de la deforestación va más allá que la pérdida de árboles: afecta a ecosistemas enteros, perturba el ciclo del agua, contribuye al cambio climático y amenaza el modo de vida de millones de personas", declaró el comisario de Medioambiente, Virginius Sinkevicius, después de que la Eurocámara validase el reglamento por 552 votos a favor, 44 en contra y 43 abstenciones.
La nueva normativa, que aún debe ser ratificada formalmente por el Consejo de la UE, pretende abordar el problema que supone la pérdida de masas forestales, ya que cada año se destruyen en el mundo 10 millones de hectáreas de bosques, según datos de la ONU, lo que equivale a un territorio más amplio que Portugal.
DATOS. Se calcula que entre 1990 y 2020 el planeta ha perdido una superficie forestal equivalente al territorio que ocupa la Unión Europea, y el consumo dentro de la UE es responsable del 10% de esa forma de degradación medioambiental que implica pérdida de biodiversidad y acelera la crisis climática, según datos del Consejo de la UE.
La nueva ley comunitaria abarca al ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja, la madera y el caucho, incluidos los productos que contengan, hayan sido alimentados o se hayan fabricado con estos, como el cuero, el chocolate o los muebles, así como el carbón vegetal, productos de papel impreso y una serie de derivados del aceite de palma.
Fuente: Ultima Hora, Paraguay
Etiquetas: Argentina, Brasil, deforestación, Francia, Mercosur, Unión Europea