Nueve provincias empezarán las clases presenciales a partir del 3 de agosto en forma escalonada y se enviarán 2300 millones de pesos para que todas las jurisdiccciones comiencen a efectuar obras en sus escuelas con el fin de adecuarlas a los protocolos marco aprobados en el Consejo Federal de Educación, informó hoy el Ministerio de Educación.
Se trata de las provincias de Catamarca, Corrientes, Formosa, Misiones, San Juan, Santiago del Estero, Santa Fe, San Luis y Tucumán, mientras que en el resto de las jurisdicciones "se seguirá dialogando" a la vez que en el Área Metropolitana Bonaerense (AMBA) "se va a esperar hasta después del 17 a tener un panorama más claro", dijo el ministro de Educación, Nicolás Trotta.
El funcionario, durante una conferencia virtual desde el Palacio Sarmiento, de la que participó Télam, aseguró que "el retorno a las clases presenciales en esas nueve provincias será en forma escalonada, empezando por las localidades del interior que están en fase cinco y siguiendo con los grandes conglomerados".
La decisión fue tomada hoy luego de que las autoridades educativas nacionales mantuvieran un encuentro con los gobernadores de esas nueve provincias, en donde se coincidió en el criterio de una vuelta escalonada y progresiva, con asistencia alternada y oferta combinada en zonas libres de casos de coronavirus.
Otro criterio para ese escalonamiento fue la baja densidad poblacional, el menor uso de transporte y la ruralidad en los casos en que existen escuelas con plurigrados.
A la vez, se focalizará la vuelta a las clases presenciales en aquellas escuelas en donde existan estudiantes con mayor necesidad de continuidad pedagógica por las limitaciones o ausencia de conexión a Internet.
"En cuanto a las provincias patagónicas, desde La Pampa hacia el sur , siempre teniendo en cuenta el análisis de la realidad epidemiológica y el sostenimiento nulo o bajo nivel de circulación del virus, estamos proyectando el regreso para fines de agosto y principios de setiembre", dijo Trotta.
En la reunión con los nueve gobernadores se acordó el envío de recursos para las 24 jurisdicciones del país para realizar obras menores que exigen los protocolos aprobados, como el acceso al agua potable.
Los recursos "serán complementarios" a los que destinen las provincias de sus presupuestos y se distribuirán de acuerdo "a criterios objetivos de las necesidades de cada provincia en función de sus niveles de vulnerabilidad y pobreza", dijo el jefe de gabinete del ministerio, Matías Novoa.
En este sentido, la inversión consiste en 2.300 millones de pesos desglosados de la siguiente manera: 500 millones en transferencias de hasta 50.000 pesos directo a las escuelas, que priorice la provincia para la vuelta a la presencialidad.
Estos recursos estarán destinados a la adquisición de insumos como alcohol, lavandina, artículos de limpieza, tapabocas, etc.
También se girarán 1300 millones de pesos para obras destinadas a provisión de agua, reparaciones de sanitarios y acondicionamiento de higiene y seguridad.
Y otros 500 millones de refuerzo del programa de infraestructura escolar, destinado a reparaciones menores de las escuelas.