La causa que tiene como imputado al sacerdote, Moisés Pachado, por abuso sexual infantil sigue avanzando y en el día de ayer, en Hualfín, se realizaron dos careos. Uno entre el propio cura y la víctima, Ingrid Figueroa y otro con la prima de la joven en cuestión.
En este sentido, el abogado de la querella, Sebastián Ibáñez, explicó: "En el día de ayer se llevó a cabo un careo entre la víctima del cura Moisés Pachado, imputado por abuso sexual infantil, y el sacerdote Dardo Olivera, a quien la víctima, siendo adolescente, le cuenta los abusos sexuales de Pachado. Además la acompañó durante años. Por esa razón, la víctima lo elige como padrino de Confirmación".
"Cuando Olivera va a declarar, al inicio de la investigación, hace dos años niega los hechos. Entonces la fiscalía dispuso un careo a pedido de la querella entre la víctima y Olivera. Allí, Olivera extrañamente dice no recordar esto que la víctima le contó", advirtió el letrado en diálogo con Radio Nacional Catamarca.
En esa misma línea, el abogado defensor sostuvo: "Es extraño porque recuerda muchas otras cosas, hechos concomitantes o anteriores pero no puntualmente eso. A raíz de eso, la víctima tuvo una crisis emocional, se sintió totalmente defraudada por Olivera y no podía creer que esta persona diga no recordar eso y tuvo que ser asistida por una psicóloga".
"Olivera tuvo algunas contradicciones. Nunca vi a un sacerdote que jure por Dios y mienta. Inclusive en frente de la víctima a quien asistió durante mucho tiempo y para favorecer a un pederasta de la Iglesia", sentenció.