El Coordinador de primeros auxilios de Cruz Roja San Rafael, Héctor Montedo, recordó que por el inicio de las temperaturas invernales, es necesario inspeccionar los artefactos de calefacción, para prevenir intoxicaciones con monóxido de carbono. “Que es un enemigo invisible, incoloro e inodoro”, recordó.
Montendo indicó que el color de la llama tiene que ser azul. “Y sin ser gasista matriculado uno puede detectarlo cuando ve esa llama medio amarilla. Eso quiere decir que el aparato está quemando mal y se produce lo que se llama una combustión incompleta y ahí genera monóxido de carbono que nos puede llegar a perjudicar”, explicó Montedo.
En el caso de usar calefacción a leña o carbón, recordó que durante la noche deben apagarse y que es fundamental, en cualquier caso, que las habitaciones tengan un mínimo de ventilación.
“Lo ideal, si uno se calefacciona con una estufa a leña, salamandra o un brasero, es apagarlo y si se puede, sacarlos afuera porque las brasas generan esa combustión incompleta”.
El peligro es que al no percibir ningún olor, la persona comienza a sentir somnolencia, después se queda dormida no lo controla, se intoxica y luego se envenena. “Ahí viene la lamentable pérdida de vidas”, terminó advirtiendo el coordinador de la Cruz Roja.
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