Cada 22 de julio se conmemora el Día Internacional del Trabajo Doméstico con el objetivo de reconocer y valorar las tareas del hogar y de cuidado desarrolladas mayoritariamente por mujeres.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoció los derechos laborales de las personas que se desempeñan en servicios domésticos recién en el año 2011, mientras que dos años después se sancionó en nuestro país la Ley 26.844 que creó el “Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el personal de Casas Particulares”. Sin embargo, todavía el 76% de las personas que realizan trabajos domésticos están en la informalidad. El 95% son mujeres.

"La pandemia nos vino a decir: a la casa había que limpiarla, había que cocinar y además de eso había que cuidar a los hijos y las hijas, resultó que era algo importante para sostener la vida humana. Entonces la pandemia puso sobre la mesa en todas las familias argentinas la importancia del trabajo doméstico ya sea remunerado o no remunerado", señaló en diálogo con Radio Nacional Córdoba, Pamela Ares Licenciada en Ciencia Política, Magister en Políticas Públicas, Diplomada en Desarrollo Local con Perspectiva de Género y en Gestión y Control de Políticas Públicas. "Los recursos naturales, el cuidado y la comunidad, son los tres sectores de la economía que están invisibilizados pero que sostienen a la humanidad", afirmó la especialista quién actualmente se desempeña en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.

Ante la falta de oferta pública y privada de cuidados en los barrios populares, propuso la disposición de "grandes centros comunitarios de cuidados que los lleven adelante las trabajadoras que estén profesionalizadas, que estén formadas y que puedan cobrar un salario social complementario o un salario mínimo vital y móvil".

Finalmente Ares se refirió a la importancia de la creación de la mesa interministerial de cuidados en el ámbito del Gobierno de la Nación y al desafío de priorizar políticas públicas de cuidado integrales y federales.