El teólogo y filósofo Rubén Dri consideró que el anuncio de apertura de archivos de la Iglesia sobre la última dictadura responde a una política ordenada por el Papa Francisco.

"Naturalmente tiene que ser una política que se está dando Francisco, recordemos que es Bergoglio no?, Bergoglio Francisco que sabe medir los tiempos, sabe cuando tomar tomar definiciones, tomar decisiones, tiene una gran muñeca política", consideró Dri. Al respecto señaló: "pienso que en este momento a su vez la Iglesia se encuentra cuestionada en la Argentina y en una manera también yo creo, de recuperar la Iglesia. Que es una de las tareas prioritarias que se ha fijado Francisco que quiere recuperar la Iglesia fundamentalmente en América Latina y en un momento en que en Argentina ha ganado una derecha con la cual la Iglesia no puede recuperarse como quisiera". Sobre la decisión propiamente dicha, el teólogo la valoró como "algo muy bueno" aunque manifestó sus reparos: "porque la Iglesia precisamente está acostumbrada a esconder, a no decir las cosas con claridad y más tratándose del compromiso que ha tenido la Iglesia con la dictadura militar". "Tengo mi desconfianza", añadió y recordó que en muchas oportunidades se le reclamó a la Iglesia una actitud de sinceramiento que no llegó. Respecto a la existencia de los documentos que ahora serán revelados, Dri afirmó: "eso siempre lo supimos, siempre lo pensamos porque la Iglesia se ha relacionado con los poderes y por lo tanto ha tenido relaciones con todos los poderes durante la época de la dictadura militar, nunca hemos tenido duda de que tiene una documentación que nosotros no conocemos". Al profundizar su opinión sobre el Papa Francisco, lo calificó como un "animal político": "para poder analizarlo a él hay que analizarlo políticamente". Finalmente sobre la importancia de los documentos, Dri puntualizó "aquí aparecería naturalmente el compromiso de las distintas diócesis y de los personajes más encumbrados de la Iglesia Católica", remarcando la "legitimación teológica" de la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional, por parte de la Iglesia. "Basta leer los textos de Monseñor Bonamín, que era el pro Vicario de las Fuerzas Armadas para ver que la teología con la que Bonamín actuaba y legitimaba la represión y el genocidio, era la misma que utilizó San Bernardo para las Cruzadas", precisó.

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