Marcelo Fernández es uno de los diez despedidos en mayo pasado de la empresa Egger, en Concordia. Según dijo, se trata de una persecución sindical dado que los empleados habían renunciado hace varios años al Sindicato de la Madera y programaban la conformación de un nuevo gremio que los contenga. Los despedidos tenían entre 15 y 18 años de antigüedad y ahora piden ser reincorporados. Si bien el miércoles habrá una audiencia a las 10.30 para llegar a una conciliación, habría trascendido que la empresa no tendría intención de sumarlos nuevamente a su plantel de personal y les ofrecería una indemnización.

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