En una conferencia de prensa esta mañana, el Comisario Inspector Hugo Melipil ofreció detalles sobre las acciones policiales más destacadas y los eventos recientes en la región. El foco estuvo en incidentes relacionados con la presencia de menores en situaciones de riesgo y el control de la ingesta de alcohol en la comunidad.

Melipil declaró que hoy lunes se vio marcado por el descubrimiento de un vehículo de transporte público de pasajeros con menores involucrados en disturbios y consumo de alcohol. Según el informe proporcionado por el Comisario Melipil, "el 90% de los pasajeros eran menores de edad, muchos de ellos mostraban signos evidentes de estar bajo los efectos del alcohol". Ante esta situación, el colectivo fue trasladado a la comisaría local, pero no se permitió su ingreso, esperando a que los padres se acercaran a recoger a los jóvenes. Sin embargo, el Comisario destacó un incidente particular con una madre que, según él, maltrató al personal policial como al propio Melipil. La mujer fue detenida por contravención a la ley de convivencia y posteriormente puesta en libertad. Aparentemente se trataría de la esposa de un juez. "No tenemos porqué tener hijos entenados" respondió el comisario ante la consulta si la mujer era familiar de un funcionario.  Melipil dijo desconocer esa información y expresó su pesar por este incidente, afirmando que el objetivo principal de la policía es "garantizar la seguridad de los jóvenes mientras se divierten y regresan sanos y salvos a sus hogares".

Móvil: Andrés Campos

Luego Constanza Sánchez, se acercó a los estudios de Radio Nacional Esquel para contextualizar el evento y dar su versión delos hechos, donde relató una serie de acontecimientos que terminaron con su detención y acusaciones de maltrato por parte de la policía.

Sánchez explicó que el evento, originalmente planificado para el boliche "Ver Disco Club", fue reprogramado en una chacra cercana debido a impedimentos para alquilar el lugar por parte del Municipio. A pesar de los esfuerzos por organizar una celebración segura, el evento se vio envuelto en controversia desde el inicio.

Según el relato de Sánchez, las cosas se complicaron cuando las familias alquilaron un colectivo de manera privada, el que fue detenido al ingresar a la ciudad por un puesto policial, llevado y guiado hasta la comisaria 1°. La situación escaló cuando Sánchez, al recibir una llamada de su hija dentro del colectivo, fue a retirarla para asegurar la liberación de su hija. Sin embargo, afirma que fue recibida con una respuesta hostil por parte de los agentes, luego de correr un teléfono con su mano al ver que los demás policías la estaban filmando.

"Me tiraron al piso, me esposaron con las manos detrás de la espalda, me arrancaron el teléfono y me metieron en el calabozo", declaró Sánchez. Además, denunció que fue sometida a un trato violento y que no se le permitió llamar a nadie para informar sobre su situación. La denuncia pública no terminó allí, ya que Sánchez anunció su intención de presentar una denuncia penal y responsabilizar a todos los involucrados en el incidente.