El incendio que azota el Parque Nacional Los Alerces desde el pasado jueves 25 de enero ha tomado un nuevo impulso, desafiando los esfuerzos de los brigadistas tras una jornada dominada por vientos intensos y condiciones meteorológicas adversas.
El jefe del departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias del Parque Nacional Los Alerces, Mario Cárdenas, habló sobre la situación actual del fuego que ha afectado extensas áreas de Parques Nacionales y la jurisdicción provincial de Chubut.
Hasta el momento, se estima que unas 3150 hectáreas de bosque nativo, arbustal/matorral y pastizal han sido devoradas por las llamas. Cárdenas destacó que las condiciones meteorológicas del domingo pasado, caracterizadas por fuertes vientos, altas temperaturas y baja humedad, complicaron significativamente los esfuerzos de los brigadistas. El incendio superó las líneas cortafuegos construidas con maquinaria vial, propagándose rápidamente en áreas cercanas a Los Tepúes, Tejas Negras y Rincón del Sol.
"Este incendio nos está quemando la cabeza", expresó Cárdenas, subrayando la complejidad de la situación. La reactivación de numerosos focos y la vulneración de las líneas de contención obligaron a replantear las estrategias de combate. A pesar de la ardua labor realizada, el fuego ha avanzado, amenazando con llegar a viviendas y complicando la labor de los brigadistas.
En una nueva jornada de trabajo que comenzó a las 7 A.M. de hoy, Cárdenas informó que se están redoblando los esfuerzos para contener el avance del fuego. "Hoy vamos a trabajar directamente con agua", destacó. Además, resaltó la proximidad de algunos focos a la ruta en la zona de Tejas Negras, lo que aumenta la preocupación por la seguridad de la población.
El equipo de emergencias se mantiene alerta y concentrado en cortar el avance del incendio.