Un entrerriano detenido en el marco de una causa que investiga a una banda de narcotraficantes de Nogoyá, le pidió a su representante legal volver a cumplir prisión preventiva en la Unidad Penal Nº1 de Paraná, debido a los permanentes problemas de convivencia con la madre de sus dos hijos. Su abogado, Augusto Laferrere explicó que el interno volvió, después de dos años, en marzo pasado a su casa de Nogoyá tras una decisión judicial en el marco de la pandemia, para evitar el hacinamiento en las unidades penales. Para que su cliente no regrese a la cárcel, finalmente el letrado pidió autorización para que tenga salidas recreativas diarias, hasta 100 metros de su domicilio, que le servirían para “tomar aire y bajar los decibeles”.
