Los lentes de sol se usan por cuestiones estéticas, porque molesta la intensidad de luz en exceso que limita la visión y/o por deseos de contar con protección ocular. Independientemente de estas causas, hay que ser conscientes de que la inadecuada exposición de los ojos al sol es dañina y se puede mitigar mediante el uso de gafas.
Tras explicar su importancia, el médico oftalmólogo Javier Casiraghi subrayó que "hay que usar anteojos de sol porque los rayos ultravioletas afectan a la retina".