CAPÍTULO 92 JUANA PIMIENTA

Que el odio se muera de hambre

Entremezclando poesías y canciones, en el capítulo 92 de la Juana, nos pronunciamos a favor de alimentar a la esperanza y el buen vivir y que el odio se muera de hambre. Instamos a no detenernos, a resistir, a buscar armonía.

Como sabemos que lo único cierto es la incerteza, ante la ansiedad por este presente impredecible, compartimos fórmulas para mimar al timo.

Junto a la poeta Amelia Biagioni decimos ‘Yo me resisto, / en la calle de los ahorcados, / a acatar la orden / de ser tibia y cautelosa, / de asirme a la seguridad, / de acomodarme en la costumbre’… Y con Whitman reafirmamos que ‘Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, / pero no podemos remar en contra de nosotros mismos’.