Juan Fernando Quintero y Leonardo Ponzio fueron las dos grandes noticias que tuvo el entrenamiento matutino de River este miércoles en Ezeiza. Más allá de estar a la espera del alta médica, ambos trabajaron a la par de sus compañeros y sueñan con llegar al 100 por ciento al cruce con Boca de la semifinal de la Copa Libertadores (1º y 22 de octubre).
El colombiano, quien sufrió una rotura en los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda en marzo pasado, y el capitán, con una inflamación del tendón de la inserción del aductor mediano y afuera hace un mes y medio, practicaron con normalidad antes del duelo del sábado ante Huracán, desde las 20 en Parque Patricios por la sexta fecha de la Superliga.
RIVER PIENSA EN SU VISITA A HURACÁN