Lo confirmó el director general del fondo ruso de inversión directa (FRID), Kirill Dmitriev, quién dijo que varios países, entre ellos la Argentina, podrán producir la vacuna en sus territorios.

La vacuna rusa, además de tener una eficacia del 95%, debe ser conservada a una temperatura de entre -2 a -8 grados, facilitando su logística para la distribución. En comparación con la vacuna de Pfizer, la que debe permanecer a una temperatura de unos -80 grados centígrados aproximadamente.

El precio por las dos dosis necesarias será aproximadamente 20 dólares.