Un viejo arriero me contó que cuando la lluvia cae sobre los cerros, el agua baja alborotada, por todos lados. Sin embargo, cuando las aguas corren en una sola dirección, se forma un río. Del agua de ese río vive el pueblo del valle.
Cuando a La Pampa le robaron el río Atuel - Salado, el oeste de la provincia se convirtió en desierto; los pampeanos en vez de quedarse llorando, crearon "el cancionero de los ríos", un movimiento poético - musical - político, que nos enseña que ante el silencio del dolor, debemos buscar la música de la resistencia.
Luego de cinco años en prisión, Tito regresó a su pueblo santafesino. Desenterró la plata que había escondido y la gastó toda en comprar pájaros enjaulados. Los compraba y los liberaba.
Una coplera, de la Salta profunda, confesó que el que vive en los cerros aprende a escuchar el eco que tiene su propio silencio.
Silvia Teijeira, pianista entrerriana, sospecha que en su piano provinciano anida un pájaro mítico guaraní, un ave sagradamente pagana que cada tanto balbucea melodías precolombinas.
El poeta pampeano Edgar Morisoli advierte que el abejorro, dado su peso, su volumen, la superficie de las alas, y de acuerdo a las leyes de Aerodinámica, no es posible que vuele, que consiga mantenerse en el aire. Aunque agrega, que como el abejorro no estudió nunca Aerodinámica, se empecina en volar, y vuela y vuela desde que el mundo es mundo.
El Caleuche es una leyenda aborigen que manifiesta que existe un barco fantasma que recoge a los muertos, y que los condena a permanecer a la deriva por los mares de la eternidad. Tal vez esta leyenda sea una metáfora que indica que aquel que renuncia a la sabiduría de sus antiguos está condenado a estar a la deriva por los mares de la ignorancia foránea (aquella que también vino en barco).
Locución: S. M. Tovarich
Idea y Guión: Pedro Patzer
Edición Artística: Fernando Salvatori
Producción: Fabiana Álvarez – Alejandro Carosella
Actor Invitado: Oscar Naya
Dirección Artística: Marcelo Simón
Etiquetas: Salamancas y caminos