La palabra “patria” proviene de la palabra padre y la palabra padre, despierta en el poeta cordobés Daniel Salzano un recuerdo.

La palabra piedra, protagonista de nuestro cancionero folklórico, adquiere un valor fundamental en la poesía del pampeano Bustriazo Ortiz, que reflexiona acerca de la soledad que acumula una piedra a la intemperie de la llanura y de la historia pampeana.

La arisca meseta patagónica se comprende mejor, cuando Elías Chucair reflexiona sobre su naturaleza.

Y si hablamos del viento construyendo soledades patagónicas, no podemos dejar de escuchar a Beatriz Pichimalén hablando del gran Dios del aire.

Pichimalén nos hablaba del viento lleno de vida de la Patagonia, Hamlet Lima Quintana nos habla del viento de la vida, del viento de Morón!

Hay palabras tan indoamericanas, palabras tan profanamente sagradas, que el diccionario de la real academia española no puede contenerlas. Una de ellas, es una palabra que el genial poeta Ariel Petrocelli puso en boca y en el alma de nuestro pueblo: Antigal.

De la siempre necesaria palabra de Martín Fierro, a la provocadora palabra de Sarmiento.

De la islera palabra de Diego Holzer, a la desértica palabra de Edgar Morisoli.

De la literaria palabra de Borges, a la obrajeña palabra de Guarany.

De la candombera palabra de Alfredo Zitarrosa, a la milonguera palabra de Víctor Velázquez.

Locución: S. M. Tovarich
Idea y Guión: Pedro Patzer
Edición Artística: Fernando Salvatori
Producción: Fabiana Álvarez – Alejandro Carosella
Actor Invitado: Oscar Naya
Dirección Artística: Marcelo Simón