"Se sabía que iba a pasar y a nadie le importó". Así lo asegura Gisela, mamá de tres alumnos del la escuela Nº 49 de Moreno, donde una explosión causó la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, vicedirectora y portero del colegio.
"Mis hijos están destrozados. No entienden y se preguntan por qué su escuela, su vicedirectora, su portero", relata Gisela, quien además denuncia el rol de los sindicalistas y políticos: "No vienen porque saben que hicieron las cosas mal. A nadie le importan los chicos, salen a hablar 'pelotudeces' y a hacer nada".
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