EXPRESIDENTE DE COLOMBIA CHUBUT

Samper Pizano: “Estamos asistiendo a la agonía de los gobiernos de derecha”

Ernesto Samper Pizano fue presidente de Colombia entre el 7 de agosto de 1994 y el 7 de agosto de 1998. Antes de ser presidente de la República, fue senador, concejal de Bogotá y diputado de Cundinamarca. Es economista y abogado de la Pontificia Universidad Javeriana. Durante su presidencia promovió el plan de desarrollo llamado el Salto Social. En el 2014 fue elegido secretario general de UNASUR, cargo que desempeñó hasta 2017. En la actualidad lidera la construcción de una agenda de integración iberoamericana a través de la Corporación Escenarios y se ocupa de aspectos relacionados con los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y la paz en Colombia a través de la Corporación Vivamos Humanos.

En la mañana del martes,  en diálogo con LU4 Nacional Patagonia,  se refirió a los días intensos que vive Colombia y resumió: “Creo que estamos asistiendo a la agonía de los gobiernos de derecha, que se montaron en 2014, modelos que no pudieron impedir el avance de la pobreza que no muestran registros aceptables de crecimiento que tomaron acción internacional de abandonar la integración para seguir la agenda de Estados Unidos”.

En su país, indicó el expresidente:  “la situación de agitación social obedece a tres razones fundamentales. La primera  es consecuencia obligada como en todos los países del empobrecimiento el  desempleo causado por este año de pandemia. En segundo lugar el incumplimiento de los acuerdos  de la Habana que beneficiaban a las víctimas del conflicto, en tercer lugar el incumplimiento de los acuerdos que se hicieron en  2019 a raíz de otro paro nacional”.

Por estos días,  “se vive  un paro tradicional, encabezado por las centrales de trabajadores y organizaciones representativas de movimientos sociales y una fuerte movilización provincial de jóvenes que reclaman por su futuro, y ahora también tenemos bloqueos armados que se están produciendo en distintas partes del país”.

GRITO LATINOAMERICANO

Para Samper Pizano, la movilización en Colombia esta fuertemente emparentada con lo que ocurre en todo el Continente. “Lo que estamos viviendo a finales de 2019, antes de la llegada del coronavirus, era una rebelión de la clase media. Había un común denominador entre el reclamo de los jóvenes chilenos, los colombianos por una mayor educación pública, los campesinos e indígenas bolivianos por el regreso de la democracia, los movimientos en Argentina que permitieron la llegada a la presidencia de Fernández de tal manera que había una especie de primavera latinoamericana, que yo llamé el grito latinoamericano, eran jóvenes pidiendo reivindicación para los derechos de la clase media, hay un hilo conductor para estos reclamos”.

De este modo, reiteró “realmente no hay que olvidar que en la región se produce la crisis de un modelo de derecha, en la que se apuntaron gobiernos que pretendían seguir las instrucciones de Trump en los Estados Unidos, lo que de alguna manera reversaron los avances sociales que habían conseguido gobiernos progresistas. Colombia no fue la excepción.  En Colombia empezamos a sentir que el reloj del avance social se había detenido y comenzó un renacer del modelo neoliberal que tan costoso resultó a fines del siglo pasado, hay equivocaciones comunes de gobiernos de derecha que impusieron una polarización ideológica y aquí estamos viendo los resultados”-

LA SALIDA

Las políticas sociales, para Samper Pizano serán fundamentales al momento de ensayar una salida. “Ahora si que necesitamos un salto social, nos devolvimos 10 o 12 años en todos los logros sociales que habíamos conseguido con muchísimo trabajo, el tejido social quedó desbaratado. Las  cifras de desempleo y de pobreza se duplicaron, en Colombia en un solo año pasamos del 36 a 42 por ciento de pobreza, ha sido una catástrofe social lo que vivimos en pandemia. Tardaremos unos 5 a 6 años en recuperarnos. No hay ningún país que nos pueda sacar adelante sin cambios de fondo”.

No obstante, sostuvo: “quiero considerar también  una visión positiva porque hay vientos progresistas que soplan en América Latina: la elección de López Obrador, la elección de Alberto Fernández, el cambio de la Constitución pinochetista, la posibilidad de que haya un gobierno progresista en Colombia el año entrante, la rectificación de la canallada que se hizo contra Lula que le permite hoy estar encabezando encuestas, la elección de Biden. Son todas señales de que soplan gobiernos distintos en la región. El panorama no es tan apocalíptico como podíamos pensar”.

 

NARCOTRAFICO

Sobre el fantasma del narcotráfico al que Uribe y Duque apuntan, Pizano definió:  “el narcotráfico sigue siendo un factor detonante de la violencia en Colombia, financia actividades violentas.  Pero acá vemos algo más profundo la actuación de una derecha  radical liderada por Uribe quién busca generar un nuevo escenario de guerra en Colombia invitando a la gente a que se salve el que pueda, a las Fuerzas Armadas que sean mas duras en la represión de los movimientos sociales, es toda una estrategia para montar al país en una psicosis de guerra  e instalar nuevamente la mano dura, como ha hecho Uribe”.