Por Sergio Zarratea

El Ciclón llegaba a Mar del Plata en busca de algo de felicidad, aire y si quedaba tiempo, una victoria. Bajo esa premisa, San Lorenzo comenzó el partido con intensidad y al cabo de dos minutos de juego ya tenía un par de jugadas de peligro en su haber. La primera, una buena jugada colectiva que nació en  los pies de Ortigoza desde el medio campo y que malogró Di Santo y la pelota se iba al córner. De ese tiro de esquina, llegaba la segunda chance de Boedo, pero el remate de Donatti se elevaba por encima del travesaño y Devecchi miraba atentamente la jugada.

El dolor,  tuvo lugar tan sólo cuatro minutos más tarde.  Centro de Milo y Hauche parado en el punto penal, convertía para el local, luego de una mala salida de San Lorenzo. Un  cambio de frente de Ortigoza para Flores, que el defensor no llegó a controlar fue la llave para que el ex Argentinos marcara para el conjunto dirigido por Martin Palermo.

Aldosivi tomó la posta del partido y arremetió contra el arco de Torrico y toda la defensa azulgrana, que era una invitación a convertir desde cualquier sector de la cancha. Pasados los 30 minutos de juego, el conjunto de Monarriz apostó a la pelota parada. Sabella de tiro libre tuvo el empate, pero el ex arquero Cuervo despejó con los puños. Más tarde, volvía a responder el arquero correntino y luego de varios rebotes en el área, dejaba su meta en cero. Probaba de cabeza Di Santo y luego Uvita Fernández, pero la pelota, caprichosa, no quiso entrar.

Finalizado el primer capítulo de la tarde marplatense, San Lorenzo se fue al vestuario perdiendo 1 a 0, dejando una estela de esperanza de al menos, llegar al empate.

Comenzado el complemento, la urgencia de buscar el empate nacía desde el banco de suplentes, aunque no hubo variantes y San Lorenzo, salió al campo de juego sin modificaciones. No obstante, la primera jugada de peligro fue para Cauteruccio, que Torrico despejó con las piernas. Tras un centro de Ortigoza, en el forcejeo entre Donatti y Coloccini, era mano del central y penal para San Lorenzo, pero Rapallini dejó seguir y el partido seguía 1 a 0 para Aldosivi. Acto seguido, contragolpe del local y nuevamente Hauche, convertía otro gol para el Tiburón y que pasaba a ganar 2 a 0, en 10 minutos del segundo tiempo.

La perla de la noche, se la llevaron dos campeones de la Libertadores 2014.Ortigoza y Martin Cauteruccio se trenzaron, empujones y Rapallini que salomónicamente, decidió expulsarlos. La tensa situación seguido camino a los vestuarios, con mas empujones, insultos y a las duchas.

Tan solo transcurrían 20 minutos del segundo tiempo, cuando Fernández Mercau intentaba conectar bajo los tres palos de Aldosivi, pero Devecchi controlaba. El desfile de las expulsiones en Boedo continuaron, ya que Mercau vio la Roja a los 28 minutos del complemento y dejaba al equipo con nueve jugadores en cancha. Sobre el ocaso del cotejo, también fue expulsado Nahuel Barrios. Si, Boedo quedaba con ocho jugadores en el campo de juego.

Pasaron los minutos y con dos jugadores menos, el Ciclón sólo se limitó a defenderse y evitar la goleada en el Minella.  Finalmente San Lorenzo sumó una nueva derrota en el torneo, se hunde y va camino a hacer historia y tener el peor torneo en toda su historia. Si Arsenal gana el jueves, el Ciclón quedará último. El próximo rival será Sarmiento de Junín, en el Pedro Bidegain el martes 30 de noviembre desde las 17 hs.