La figura de Eva Perón aún despierta pasiones: amores y odios en iguales dosis. Nadie está indiferente ante su vida, su trabajo y su mito.
En estos setenta años, en toda Argentina, se multiplican estrenos de series de capitales internacionales, homenajes, muestras y vindicaciones en un contexto socio-económico que, como nunca, atraviesa a millones de personas en la pobreza y la precariedad.
Una Argentina como tierra arrasada que tal vez vea en su leyenda, la esperanza de que las cosas pueden cambiar y por fin, exista la verdadera “justicia social” que ella tuvo como norte en su accionar político.
¿Perón hubiera sido lo mismo sin Eva? Seguramente no. Más allá de los que señalan que ella fue “la mejor creación del general”, un sesgo machista del análisis, por cierto, la realidad indica que su propia ideología se fue forjando en el accionar social que caracterizó a esa primera y legendaria etapa del peronismo en Argentina.
En este país en incertidumbre eterna, la pregunta de sus propios hoy es ¿Qué hubiera hecho Eva? ¿Qué hubiera dicho? Tal vez, las mismas palabras que dijo en su último discurso, el 17 de octubre de 1951:
Se cumplen 70 años de la muerte de Eva Perón.
Un 26 de julio de 1952, a las 20.25 de la noche, la Radio del Estado cortaba su transmisión para anunciar la muerte de Eva Perón, a sus 33 años.
El anuncio provocó brindis en los más altos círculos de poder. Una inmensa mayoría, lloraba frente a las radios, y muchos nos criamos escuchando el duelo de abuelos y padre por esa partida.
Producción: Silvana Avellaneda – Web: Julián Cortez