El dirigente kolla en la zona de las Yungas e integrante del Consejo de Participación Indígena (CPI), Ceferino Zárate recordó el "Malón de la Paz", a propósito de cumplirse un nuevo aniversario de su partida, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, en 1946.
En esa oportunidad, integrantes de comunidades del noroeste argentino caminaron dos mil kilómetros para traerle al general el reclamo de sus tierras y las condiciones de esclavitud a las que habían quedado reducidos tras la colonización europea.
En diálogo con el programa Comunicación con Identidad, Zárate contó que el reclamo estaba vinculado a las malas condiciones de trabajo en los ingenios azucareros.
Entre los testimonios, recordó el del abuelo Feliciano Vilca, de la comunidad Los Naranjos: "él contó que a la entrada de la comunidad, donde ahora está el control de bioseguridad, había una casilla del ingenio que se llamaba la pesquisa. Eso era para pescar a los desertores de la zafra cuando el peso del trabajo hacía que algunos paisanos desertaran y regresaran a la comunidad. Lo agarraban ahí a la entrada, lo pescaban, y tenía pena de azote y de servidumbre por el resto del año, para que complete la zafra sin cobrar nada. Eran Policías, seguramente de la provincia, ue estaban al servicio de San Martín El Tabacal"