Durante 33 años, Silvia del Valle Bustos Rallé aplicó con rigor la ley 22.278, la norma sancionada durante la última dictadura militar conocida como "Régimen Penal de la Minoridad" y resistió hasta la actualidad el nuevo paradigma que considera métodos alternativos de resocialización para niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal.

Llegó a encerrar a niños de nueve años y tuvo más de una acusación de los propios trabajadores de los institutos de encierro por malos tratos a “los menores”. Desoyó la denuncia de abuso sexual contra el cura Emilio Lamas cuando una de sus víctimas, Juan Carlos García, llegó a su juzgado siendo adolescente. De despedida, la última semana imputó a la hija de una vendedora ambulante de 15 años, en el marco de las protestas que realizaron los manteros en el centro de la capital salteña.

En su columna en el programa Sin Protocolo, el periodista Martín van Dam contó estas y otras causas que Rallé tuvo a su cargo y presentó la entrevista a Mariel Agüero, directora General de Justicia Penal Juvenil de Salta entre 2009 y 2012, quien detalló cómo aplicó esta jueza el esquema punitivo:

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