“El Paraná tiene hoy una altura de 2 metros en Chaco y Corrientes es decir que continúa con aguas bajas por tercer año consecutivo que afectó de diferentes maneras a su funcionamiento y la manera de aprovecharlo. Con el fin de agosto y comienzo de septiembre se considera que termina la época seca y comienza la de lluvia. Las perspectivas para lo que resta del año son de gran expectativa para comprobar si será normal o deficitaria como ocurre hasta el momento. Si se tiene en cuenta que es una gran cuenca se necesita una lluvia importante para certificar si se terminará esta gran bajante, aunque este año ya tenemos mejores condiciones como las del año pasado, es decir que no es tan crítica”, dijo el ingeniero hídrico, experto, docente e investigador.

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