En la mañana de Déjame que te cuente, Luis Bremer conversó con la Diputada Nacional Florencia Lampreabe sobre la Ley de etiquetado frontal. La iniciativa ya cuenta con la media sanción del Senado
Luego de varias reuniones informativas, hoy se realizará la reunión plenaria en Diputados. Si se logra dictamen la ley quedará en condiciones de entrar al recinto apenas haya sesiones nuevamente.
Explicó que “el proyecto es una herramienta integral y completa, toma los estándares de las mayores autoridades a nivel regional y mundial de la salud, es decir, las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud y estudios científicos libres de conflictos de intereses, como evidencia para esta ley”. Con un sistema de etiquetado de octógonos negros, advierte los nutrientes críticos con estos sellos en los frentes de los envases
Se trata de un sistema que retoma experiencias de otros países que ya tienen etiquetado, especialmente el caso de México que, como Argentina, fue el último país en experimentar: toma las mejores experiencias y mejora en función del objetivo, que es proteger la salud. “No se trata de demonizar a los alimentos sino informar lo que estamos consumiendo”
Contó que “hay resistencia por parte de la gran industria, no hemos recibido directamente condicionamientos, pero sabemos que en muchos casos condiciona indirectamente porque por su poder les permite difundir información falsa y que sea creíble o que parezca sensata y clara”.
Remarcó que “indirectamente esta es una herramienta de soberanía alimentaria, porque detrás de lo que uno come está el modelo de producción que alentamos” y que “en las elecciones de consumo, es una herramienta para empoderar a las personas en su decisión y saber lo que está comiendo”.
“Hoy hay más consciencia en la sociedad, pero también hay detrás una discusión que la pandemia lo puso en evidencia, le necesidad de repensar pensar la forma en la que consumimos, comercializamos y como producimos los alimentos en Argentina.
De aprobarse esta ley, es un paso para modificar pautas alimenticias, tomar consciencia de lo que se consume, a largo plazo prevención de enfermedades crónicas no transmitibles, que son prevenibles.
Además, esta ley tiene dos aspectos fundamentales, no solo etiqueta los productos, sino que también está orientado a proteger las infancias: prohíbe que los productos con un sello de advertencia sean publicitados y regula los entornos escolares, estos productos no podrán ser vendidos ni patrocinados en instituciones educativas”.
Finalmente, expresó que “no va a solucionar el problema agroalimentario, pero es un puntapié inicial para ir deconstruyendo los hábitos alimentarios que hoy nos enferman”.
