El Cofundador y Presidente de la Asociación Civil “Adultos por los Derechos de la Infancia”, dialogó con Nacional Bariloche. Relató los dolorosos momentos vividos luego de haber sido vejado a los 13 años por un integrante del Colegio Marianista perteneciente a una congregación católica, “me tocó ser víctima de un abuso sexual”, reveló.
En relación a la organización que preside, dijo que se conformó en el año de 2010 cuando fue condenado su abusador, “20 años después, luego de una odisea de lucha”.
Y recién pasados 10 años del hecho rompió el silencio, “no pude pedirle ayuda a ninguno de los adultos y adultos responsables por mi cuidado en aquel momento, ni en mi familia ni en el colegio, donde era víctima”, porque se trataba de dos ámbitos autoritarios y violentos, con múltiples abusos de poder.
Señaló que según un estudio realizado a nivel internacional, “el delito de abuso sexual contra la infancia lo sufren 1 de cada 5 niñas, niños y adolescentes”, en distinto ámbitos.
Respecto a los objetivos de la asociación, explicó que llevan adelante dos actividades básicas, una visibilizando la situación con la comunidad y la otra, la del acompañamiento solidario de sobrevivientes adultos y adultas y a aquellos defienden a niños y niñas víctimas, esperando que se replique en diferentes lugares.
Advirtió que en el país, “menos del 10 por ciento de los abusos que suceden llegan a conocimiento del poder judicial” y sólo uno termina en condena. “Esto es algo verdaderamente escandaloso”, concluyó.