El vicepresidente primero de Rosario Central, Luciano Cefaratti, destacó hoy que sería "desproporcionada" una sanción para su club por haber arrojado pirotecnia y muñecos de plásticos vestidos con camisetas de Newell's Old Boys durante el partido del domingo último ante Racing Club, por la fecha 25 del torneo de Primera División, luego de que hayan soportado un castigo en 2015 por otro motivo, esa vez por una agresión a un director técnico rival.
"Toda norma debe tener dos cuestiones: razonabilidad y proporcionalidad. En 21015 nos sancionaron a jugar sin público contra Temperley por la agresión que sufrió el DT de Tigre, Gustavo) Alfaro, algo que no nos gustó pero que aceptamos. Ahora no hubo suspensión del partido ni ninguna persona agredida en el estadio, así que si Central sufre la misma sanción que en 2015 sería totalmente desproporcionado", aseguró Cefaratti a Télam.
El dirigente se refirió a las bengalas lanzadas por los hinchas "Canallas" antes del triunfo sobre Racing por 4-1 del domingo último, cuando se festejó largamente la victoria de la fecha anterior ante el clásico rival Newell's por 3-1 obtenida en el estadio ubicado en el Parque de la Independencia.
"No debemos criminalizar la pasión porque la pirotecnia que tiró el club desde el techo de la platea estaba autorizada y consensuada con las autoridades de Seguridad de la provincia. Esto no tiene nada que ver con agresiones a protagonistas que obligaron a la suspensión de otros partidos, por eso no pueden aplicarle a Central una sanción similar", añadió el directivo.
Según trascendió, el Tribunal de Disciplina de la AFA castigaría a Central con uno o dos partidos a puertas cerradas, lo que ocasionaría lógicamente un perjuicio económico, algo que el club ya sufrió cuando hace dos años jugó a puertas cerradas frente a Temperley por una agresión física a Alfaro, el entonces DT de Tigre que recibió el impacto de un proyectil en pleno rostro.
En tanto, el dirigente también relativizó el accionar de los hinchas de Central que arrojaron unos 50 muñecos con la camiseta de Newell's al campo de juego, lo que obligó al árbitro Ariel Penel a detener el partido con Racing hasta que los elementos fuesen retirados.
"Eso interrumpió el partido, es cierto, pero no agredió a ningún protagonista, y no deberían sancionar a Central porque sería criminalizar la pasión", concluyó Cefaratti.