En el maro de la segunda ola de coronavirus, Alberto Fernández anunció la inversión de 10.155 millones de pesos para ampliar la red de emergencia sanitaria, que comprende más obras públicas y un bono de 6.500 pesos para el personal de salud de todo el país; al tiempo que pidió no hacer "política con la pandemia porque tiene que ver con la vida y la salud de la gente, no con una elección”.
En ese sentido, recordó el esfuerzo federal que realizó la Nación para reconstruir el sistema de salud que había sido "diezmado" durante el gobierno de Mauricio Macri.
Asimismo, señaló "el aumento de los contagios, agravado por la aparición de otras cepas, con epicentro en la Ciudad de Buenos Aires", y que "las decisiones son tomadas a partir del análisis científico de los expertos".
"Mi única preocupación es cuidar la salud de los argentinos", sostuvo. "Es lo único que impulsa las decisiones, que no son de carácter político ni económico, son políticas sanitarias", expresó, al tiempo que agregó que estas medidas se adoptan "sin mirar las encuestas".
"No hagamos política con la pandemia, porque tiene que ver con la vida y la salud de la gente", siguió y recordó que "el virus no conoce la General Paz".
Por último, afirmó que su gobierno se abocará a "seguir consiguiendo vacunas", destacó que "la Argentina es uno de los pocos países" que siguen recibiendo dosis y remarcó que el país ya recibió 9 millones. En tanto, señaló que "la Ciudad de Buenos Aires sólo vacunó al 14% de los docentes".
Desde el Museo del Bicentenario, junto a la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, autoridades y funcionarios nacionales, personal de salud, y gobernadores vía teleconferencia; el Primer Mandatario detalló las nuevas medidas tomará el Estado nacional, entre las que se incluyen la construcción de hospitales y más camas para internación.