A horas que su vuelo salga hacia Estados Unidos, el marplatense Horacio Zeballos, realizó sus últimos entrenamientos sobre el cemento porteño bajo las órdenes de su coach, Alejandro Lombardo, buscando la puesta a punto para jugar Wiston Salem y el US Open en Nueva York.
“Llego a la gira muy bien preparado. Esta de Estados Unidos es una buena gira, muy linda para jugar. Voy primero a Wiston Salem, una semana antes del US Open, para tener más rodaje en el cemento ya que no pude ir a Cincinatti, por ejemplo, por una lesión en el cuello que me ha molestado bastante en lo que va del año”, explica Zeballos a radio Nacional, tras el entrenamiento con su colega Máximo González.
Cuando se le pregunta por un númerito en su ranking, Zeballos es cauto: “Estoy con ganas, motivado, vengo teniendo un buen año. Estuve 50 del mundo, hoy bajé al 58, pero no hay problemas. La idea es ir rondando en ese ranking, si es Top-50 mejor, claro”
Esta temporada, los puntos altos de Zeballos en singles fueron la cuarta vuelta en Roland Garros y la semifinal del ATP500 de Barcelona en el que fue derrotado por el español Rafael Nadal, el nuevo número uno del mundo.
A la hora de analizar como le puede ir en el cemento neoyorquino, Zeballos señala que “en el US Open es fundamental el sorteo. Yo espero que no me toque un piedrazo. Uno de los fenómenos en primera ronda. Hay que tener un poco de suerte” dice sonriendo.
También aclaró que en ambos torneos jugará dobles con el chileno Julio “ya que tuvimos un buen año y queremos redondearlo de la mejor manera”, cerró el marplatense.