“Si quieren que me vaya, me lo piden por escrito y no tengo ningún problema. Ofertas no me faltan”, sostuvo la concejala Silbana Cullumilla, evidenciando el grado de deterioro de las relaciones con el resto de los integrantes del bloque opositor en el deliberante de Viedma.
La reciente controversia surgió luego de que 4 concejales, dos del Frente para la Victoria –Ruosiot y Santos-, junto a Mariana Arregui y Facundo Montesinos elaboraron un proyecto de comunicación rechazando la reforma laboral que propone el gobierno nacional, sin la participación de Cullumilla.
Consultada hoy por Nacional, Cullumilla fue más lejos y afirmó que: “si vamos a estar transmitiendo violencia y generando caos, estamos trabajando mal”.