En una entrevista concedida a Radio Nacional Neuquén, Mariana Sarin, delegada de ATE en la Dirección Provincial de Estadística y Censos, expresó la preocupación de los censistas y encuestadores permanentes de hogares que aún no han recibido el pago correspondiente a noviembre y diciembre, acumulando una deuda de 58,000 pesos por persona. Mientras tanto, venden tortas fritas para poder ayudar a los trabajadores y trabajadoras a subsistir. Las tortas fritas las venden en la puerta principal de ese organismo provincial.

Este grupo, encargado de recorrer viviendas en Neuquén y Plottier para obtener datos cruciales sobre empleo, condiciones laborales e ingresos, desempeña un papel esencial en la estimación de tasas de desocupación y proporciones de población bajo la línea de pobreza desde 1972.

El conflicto no se limita al atraso salarial; los trabajadores denuncian la falta de actualización salarial a lo largo del año. A pesar de medidas de fuerza realizadas desde octubre, incluida la retención de tareas, no han obtenido respuestas satisfactorias. Sorprendentemente, al finalizar el mes, no se certificaron sus trabajos, lo que impidió el cobro.

Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, seis personas, incluidos encuestadores, supervisores y la coordinadora de la encuesta permanente de hogares, se han visto obligadas a vender tortas fritas en la puerta de la Dirección de Estadísticas y Censo para ayudar a quienes necesitan con urgencia el dinero.

Los reclamos administrativos han caído en oídos sordos, con la respuesta recurrente de "que esperen". Sarin denuncia un ambiente laboral tenso, donde aquellos que participan en reclamos enfrentan posibles represalias. La deuda asciende a 58,000 pesos por persona, y hasta ahora, las autoridades no han proporcionado ninguna solución al conflicto que afecta a quienes desempeñan un papel crucial en la recopilación de datos sociolaborales en la región.