La aseveración corresponde al Fiscal Dante Vega, quien en diálogo con LV4 analizó la sentencia dictada ayer en Mendoza.
El tribunal Oral Federal 1 de la ciudad de Mendoza impuso la pena de prisión perpetua por delitos de lesa humanidad a 12 imputados, entre los que se encuentran cuatro ex jueces federales, Otilio Romano, Luis Miret, Rolando Evaristo Carrizo y Guillermo Max Petra Recabarren. Otros imputados fueron condenados a penas graves que van de los 3 a los 20 años.
El caso, con un precedente en la provincia de Santa Fe, se ha conocido como "el juicio de los jueces", varios de los condenados estuvieron en funciones hasta no hace mucho tiempo. Los magistrados que integran el tribunal que dictó las condenas, Alejandro Waldo Piña, Juan Antonio González Macías y Raúl Alberto Fourcade, estudiaron de manera sistemática expedientes de la época durante el desarrollo del proceso.
Sobre lo ocurrido ayer, cuando fue dictada la sentencia, el Fiscal Dante Vega mencionó que “fue una jornada muy intensa. Ha sido un proceso muy largo que ha durado más de 3 años, que ha tenido más de 200 audiencias, han desfilado más de 200 testigos, muchos imputados y cuestiones muy finas para resolver y muy delicadas, en relación a la presencia de ex magistrados, junto con miembros del aparato represivo estatal”.
“La sensación ayer fue de labor cumplida –graficó Vega. El juicio ha sido muy intenso, ha habido mucho dolor expresado por las víctimas. A lo largo del debate hemos tomado decisiones importantes, como por ejemplo ampliar la acusación, se ha hecho un gran trabajo en la instrucción al sacar a la luz los expedientes y los casos, pero fuimos más allá y el tribunal ayer nos ha dado la razón. Al leer los nombres de las víctimas ha dicho tácitamente que les cree y que avala nuestro trabajo. Esa sensación de culminación de quienes hemos recibido ataques severos, a quienes hemos sido tratados de comisarios políticos, de oportunistas, tramposos, lo cual ha sido tremendo. Esto ha sido obra de la impotencia de los defensores, que recurrieron a la agresión cuando se vieron frente a una presión a la que no podían responder. Todo eso terminó con la sentencia de ayer”.
Vega destacó también que “es primera vez que el poder judicial dicta una sentencia en contra del poder judicial como aparato, durante un período de tiempo prolongado que abarcó incluso acciones previas al golpe militar. El tribunal ha dicho que estos jueces eran cómplices del terrorismo de Estado, previo incluso al golpe militar de 1976. Tendremos que esperar los fundamentos, que echarán luz seguramente sobre el rol de la justicia, porque sin una justicia cómplice, no pudo haber terrorismo de Estado”.