Trabajadores del Mercado del Norte insisten en que las autoridades del municipio capitalino se apuraron en cerrar el edificio, que en realidad hay estudios que demuestran que no corre peligro de derrumbe, al tiempo que sugirieron que hay otro interés detrás de esto. “La parte central del Mercado no corre peligro de derrumbe, que es lo que le han instalado a la comunidad, diciéndole que corren peligro tanto los puesteros como la gente que va a comprar. Está normal todo, siguen entrando vehículos y el Mercado está bien.

Estoy de acuerdo en que hay que revalorizar al Mercado y creo que todos también porque nos merecemos un mejor Mercado. Es más, no pagábamos el canon por un capricho del exintendente Amaya, que en noviembre de 2009 ordenó a Rentas que no se emitan más las boletas del canon para los puesteros y ahí comenzó todo. Creo que fue una estrategia para argumentar ante la comunidad que no pagábamos nada, pero no es así. Pago todo lo relacionado a mis obligaciones fiscales”, señaló Félix Abregú, uno de los puesteros afectados.