INFECTADO DE CORONAVIRUS MENDOZA

"Soy joven, médico, hago deporte, pero terminé en terapia intensiva"

Facundo Prieto es un médico urólogo mendocino de 34 años que está internado en el Hospital Español de Mendoza desde el 20 de agosto.

Logró salir de la Terapia Intensiva y - desde su cama de recuperación - le contó su experiencia a LV4 RADIO NACIONAL SAN RAFAEL.

Relató que todo se inició con síntomas de gripe, dolores musculares y febrícula “que no cedían con antiinflamatorios”.
Avisó a las autoridades médicas por ser personal de salud, lo testearon e inmediatamente lo mandaron a aislar.

“Al principio no me internaron porque los síntomas eran leves pero el cuadro se agravó (llegó a tener neumonía bilateral), los dolores no cedían, mi mecánica respiratoria empezó a empeorar y me internaron en terapia intensiva”, afirmó.

En paralelo a su situación, su esposa también se contagió y fue internada aunque con síntomas más leves.

Facundo es un hombre joven y deportista. “Pensé que nunca me iba a pasar, uno se cree inmune y esto nos puede tocar a todos. Me costaba mucho respirar y ese fue mi miedo, agotar mi sistema respiratorio”.

“Tuve mucho miedo que me tuviesen que intubar y eso que estoy acostumbrado a estar en contacto con pacientes en terapia intensiva, pero lo que me pasó a mí no se lo deseo a nadie. Estar del otro lado no es nada lindo”, confesó.

A la desazón de tener el virus, se sumó su miedo de contagiar a sus padres o a otras personas, además de su señora. “Ella tuvo una neumonía más leve, por suerte la internaron al lado mío porque estar solo entre 4 paredes no es nada agradable”, dijo el joven visiblemente afectado por la experiencia vivida.

Finalmente habló del personal de salud “que está desbordado; se van contagiando y llega un momento en que el problema no es solamente la falta de camas sino la falta de médicos y enfermeros, y el agotamiento que tienen”.

“El recurso humano no es infinito, lo sufrimos nosotros y lo padece el mundo”, concluyó diciendo el profesional, con su voz ya fatigada por el cansancio que le provocaba hablar.