Todo comenzó a rodar para los cordobeses el viernes pasado, cuando, durante la noche de ese día, Belgrano recibió en el Mario Alberto Kempes a Aldosivi de Mar del Plata. Desde un principio, y siguiendo la lógica, se esperaba un partido de poco vuelo, sobre todo por lo demostrado hasta el momento por ambos equipos, que flotan por lo bajo de la tabla con 6 puntos cada uno.

Sin embargo, el comienzo del encuentro entusiasmó un tanto al público, pero pasó poco tiempo hasta que se evidenció que tal situación se debía, paradójicamente, a la cantidad de errores que cometían tanto los Piratas como los marplatenses en su juego, posibilitando el acercamiento a los arcos rivales.

Luego del triunfo por Copa Argentina, Esteban González decidió meter cinco cambios para el conjunto cordobés, los cuales nunca tuvieron en cancha el funcionamiento pensado por el entrenador. ¿Resultado? Un equipo sin ideas donde nadie nunca pudo hacerse dueño de la pelota.

Por su parte, el Tiburón vino en busca de un punto que lo mantenga en carrera por no perder la categoría, pero tampoco encontró el camino.

De este modo, las 20.000 almas que se acercaron al Kempes el viernes pasado fueron testigos de un partido ordinario, con pelotazos que iban y venían de un lado al otro sin ningún destinatario. El resultado final fue un amargo 0 a 0 y un Celeste sigue sin ganar como local.

El sábado por la tarde le llegó el turno de salir a la cancha a Talleres, que visitó a San Martín de San Juan. Frank Kudelka, cansado de los nueve de áreas, metió mano en el equipo y formó una delantera con muchos jugadores rápidos y el efecto tuvo su resultado. Desde el inicio del encuentro, el protagonista fue la T, que salió a presionar en campo rival al conjunto dirigido por Pablo Lavallén. En una rápida jugada, foul confuso mediante, Patricio Loustou marcó penal sobre Araujo, que se fue lesionado a los pocos minutos, y Palacios lo transformó en gol. El chileno Muñoz entró por el lesionado correntino y, a los dos minutos del segundo tiempo, coronó el mejor gol del albiazul en lo que va del torneo, poniendo el 2 a 0.

No obstante, la historia no terminó ahí. El Matador no aflojó, sino que esperó a los cuyanos en su cancha con los ojos bien abiertos y, en la primera oportunidad seria de contrataque,  Jonathan Menéndez puso el 3 a 0. Por el lado de San Martín, el gol llegó de manos de Chávez, aunque suma solo para las estadísticas.

Aunque costó, el equipo de barrio Jardín dio el primer paso y pudo sacarse de encima el estigma de no haber ganado aún ningún partido en esta temporada en Primera División. Basta esperar a que aproveche esta oportunidad como el puntapié inicial para el despegue definitivo del equipo cordobés.

Pablo Paez

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