Por Daniel Corujo - @Tenisports
En la primera década del nuevo milenio el tenis argentino sufrió el tema de los dópings (Juan Ignacio Chela, Guillermo Coria, Guillermo Cañas y Mariano Puerta) entre los más resonantes. Ahora el "nuevo" mal son las apuestas.
Cayó Nicolás Kicker por el arreglo de dos encuentros. De rebote la ligó Federico Coria por no informar que intentaron arreglar un partido. Y, hasta donde uno sabe, al menos cuatro tenistas más estarían involucrados en más de un centenar de partidos investigados.
Lo cierto es que si hay una suspensión provisoria para el jugador de Merlo, es porque el organismo de anticorrupción en el tenis, claramente tiene algo en firme.
Según los últimos antecedentes el futuro de Kicker, quien se declarará inocente, parece oscuro. Como "barato", si lo encuentran culpable, serán dos años. Pero a varios lo suspendieron de por vida.
Lo de Coria es diferente. Ya que los que manejan la mafia de las apuestas no son "Carmelitas Descalzas", y seguramente el jugador, por miedo, no habló. Y hasta es lógico.
Igual, a no rasgarse las vestiduras, que esto no es nuevo...
En su momento, una tenista (ya retirada) me contó que le ofrecieron arreglar una final de un Womens (no recuerdo si de 25 ó 30 mil dólares en premios). Ella no sólo no aceptó sino que ganó el campeonato. Luego le "sugirieron" no volver a jugar a ese país.
No quiero ponerme en abogado defensor. No lo soy. Pero quiero entender a quienes se equivocan e ingresan al tema de las apuestas.
La necesidad de plata, para seguir en carrera, ante todo. No los justifica, reiteró. Pero los tienta.
Y atrás de ellos debe estar un entrenador, un fisioterapeuta, un amigo que le diga que esto está mal. Más allá que el sponsor de se haya caído.
También vale poner en la balanza que si bien en los Challengers se puede ganar un poco más, en los Futuros y Womens Circuits los torneos repartieron 10 mil dólares en premios durante 18 años!
Desde su creación en 1998 hasta el 2016 inclusive se repartió esa plata. A partir del año pasado se fue a 15.000 dólares (el ganador de singles se lleva 1.800).
Si el jugador va a uno de estos certámenes con un entrenador (como corresponde) salva los gastos haciendo semifinal. Ser eliminado antes es perder plata...
Más allá de esto, los jugadores y su entorno no deben hacer trampas. Las consecuencias están a la vista.