El tenis femenino argentino está sumido, hace tres años, en un momento lleno de incertidumbre. Tiene apenas 13 jugadoras en el ranking de la WTA (la mejor más allá del casillero 250), está en la Tercera División de la Fed Cup y tiene pocos torneos profesionales en el país.
Con estos que van a llegar en estas dos semanas terminarán siendo 5. Pocos...
Aunque busquemos el lado positivo. El año pasado apenas se jugaron 3.
Habrá juego estas dos semanas en el Complejo OSPACA de Villa del Dique, Córdoba y luego en el Highland Park de Pilar. Cada campeonato reparte entre 15 mil dólares en premios.
No estarán las 3 mejores argentinas en el ranking (ellas juegan certámenes de 25000 y 50000 dolares): Podoroska, Pella y Ormaechea.
El resto de las chicas argentinas (la mayoría sin un sponsor que les banque la carrera) van por puntos de WTA que les permita dar un paso más.
Entre otras estará Victoria Bosio. Una santafesina que juega muy bien. Pero reniega con las lesiones y esa palabrita mágica que se llama "regularidad".
Un buen futuro tiene Lourdes Carlé. 17 años. De Daireaux en la provincia de Buenos Aires. Ella está top-15 entre las juniors y viene de ganar su primer título profesional en San Lorenzo.
Hay un tema más. De los 5 torneos que se realizarán en el año, al menos en dos de ellos se perdió plata. Cuando los premios eran de 10 mil dólares, la AAT subsidiaba a los organizadores con 6 mil. Ahora que son de 15 mil, también siguen dando 6 mil verdes.
Entonces, el que pierda plata y ve la actitud pasiva de la AAT, para que va invertir el año que viene. No lo hace y listo. Y organiza una exhibición.
El problema es que en el seno de la AAT hay dirigentes convencidos en hacer Womens Circuits, pero para otros es tirar plata a la basura...
Etiquetas: analisis de corujo, tenis