Horacio Embón entrevistó al sismólogo Alejandro Giuliano, Director del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) de San Juan, quien explicó que la energía liberada por un terremoto se puede comparar con la de una bomba atómica, y que según esta analogía, el sismo ocurrido en México equivaldría a a 33 bombas atómicas como la que explotó en Hiroshima el 6 agosto de 1945.