CAPÍTULO 167 JUANA PIMIENTA

Tiempos suspendidos

Si no recuerdo mal, todo cabía
entre los horizontes de un pañuelo.
Entonces figuraba el mediodía
un sol con ojos en mitad del cielo.

Y gracias a una tierna hechicería
la noche prodigaba su consuelo
con tanta caridad que uno veía
las estrellas tiradas en el suelo.

Pero hoy el agua no lo dice. Es cierto:
ya no se pone un corazón dorado
ni roba añiles a la golondrina.

Porque el mundo hechizado está desierto.
Qué dolor, sobre él se ha desatado
el Miedo con sus trapos de neblina.

(María Elena Walsh, Vana historia)

En este capítulo de la Juana Pimienta, despedimos a la gran poeta Tamara Kamenszain y compartimos algunos textos de su último libro ‘Chicas en tiempos suspendidos’, que a su vez nos dan pie para convocar a otro poeta, Nicanor Parra…

Aclaración: ya veníamos de la poesía del Polonio y sus aromas marinos y de la Walsh, tan necesaria, siempre.