Por Fernando Cárdenas EFE 937

Todo un Palo

Palo Pandolfo fue el artista revelación de finales de los ochenta, el poeta bello, joven y maldito que al mando de Don Cornelio y la Zona le regaló al rock argentino una de sus obras más bellas y rotundas, una canción furiosa y urgente montada sobre tres acordes. Ella vendrá fue un hit indiscutible, el corte de difusión de un disco que, con producción de Andrés Calamaro, puso a la banda en los oídos de todos. El ex Abuelo de la Nada emprolijó el sonido y encausó el caos escénico del grupo convirtiendo al álbum debut del sexteto en una suerte de Caballo de Troya. Había algo escondido detrás de la gran cosa nueva del under porteño.

El verdadero Don Cornelio asomó un año después, en 1988, con la salida de Patria o Muerte. Más oscuro, más crudo, con evidentes puntos de contacto musicales con Sumo y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Música de puños crispados y mandíbulas apretadas, la banda de sonido ideal para un país a punto de explotar. La carrera discográfica de Don Cornelio fue breve, apenas dos álbumes le alcanzaron para armar junto a Fricción y La Sobrecarga la santísima trinidad del dark nacional, pero Palo llegó para quedarse.

La nueva década tuvo a Palo Pandolfo explorando, con la misma intensidad, nuevos caminos. Los Visitantes mezclaron el pulso rockero de Cornelio con un espíritu indudablemente tanguero. La capacidad de Pandolfo para conectar con el público quedó en evidencia, una vez más, con el éxito de Playas oscuras, una de las canciones que integraron el disco debut de la banda, Salud Universal. Con la edición del tercer disco, En Caliente, la paleta sonora de la banda se expandió y enriqueció con el giro hacia ritmos latinoamericanos.

Palo le dio el puntapié inicial a su carrera solista después de la disolución de Los Visitantes. En 2001 editó A través de los sueños y publicó numerosos álbumes a lo largo de los años. Sus casi cuatro décadas de trayectoria lo transformaron en un referente musical ineludible para varias generaciones de artistas argentinos, de Francisco Bochaton a Santiago Motorizado, de Barbi Recanati a Lula Bertoldi.

Palo Pandofolo se fue ayer a los 56 años. Fue gigante, como su música y su corazón.

Fernando Cárdenas