Autoridades de la Administración Provincial del Agua (APA) y de la empresa proveedora de agua potable SAMEEP (Servicio de Agua y Mantenimiento Empresa del Estado Provincial), se reunieron con el gobernador Jorge Capitanich para analizar el panorama de la bajante histórica del río Paraná y las afectaciones potenciales que esto pueda tener para la provincia del Chaco.
El presidente de Sameep, Pablo Sánchez, destacó el trabajo articulado que se está realizando con el Gobierno provincial y la APA para mitigar las consecuencias de la bajante de los ríos: “hay 25% menos de producción, en función de la pérdida de los rendimientos de las bombas y por eso por eso estamos haciendo tareas de interconexión entre las tomas y a su vez, bajando ciertas bombas para que no ocurran estas cuestiones”, precisó.
Los problemas inician con los equipos de bombeos de las obras de tomas de las tres plantas que producen el agua para toda el área metropolitana y para el interior provincial. Estas pierden rendimiento debido a que tienen que erogar un caudal a una mayor altura dada la bajante del río. Además, los sedimentos que acarrea el Bermejo obligan a un uso mayor de productos químicos y de limpieza dentro de la planta, lo que motiva mayor gasto económico y produce un caudal de agua reducido.
Sánchez informo que se colocaron dos bombas sumergibles para suplir la pérdida de rendimiento de las bombas fijas que son las que más caudales tienen. A estas, se le realizará un trabajo complejo que trata sobre profundizar un metro y medio las tomas, para que de esa forma se puede soportar una bajante de 50 centímetros más: “el río hoy está en un nivel de 1.05 metros de altura en relación a Barranqueras, cuando lo normal es que se encuentre en 4 o 5 metros. Además, no hay perspectiva de grandes lluvias en la cuenca alta del Paraná”, detalló Sánchez.
Desde Sameep, y para anticipar cualquier problema, se estableció una interconexión entre las tres tomas de las plantas, para contrarrestar cualquier falla en alguna de ellas. Ante esta situación, el funcionario pidió que, quienes puedan abonar las tarifas, lo hagan “porque hay mucha erogación para hacer este tipo de tareas”.
Sánchez solicitó también a la ciudadanía el uso consciente y medido del agua en esta época de aislamiento social, ya que la situación de las bajantes, junto con el período de emergencia sanitaria que atraviesa la provincia, hizo que el consumo creciera: “el consumo aumentó producto de la necesidad de limpiar la casa, lavarnos las manos más seguido, bañarnos más seguido. Estos días no tuvimos tantas dificultades por la temperatura, pero estas van a subir, por lo que pedimos racionalizar el agua”, dijo.
Por su parte el presidente de la APA, Daniel Pegoraro, explicó las causas de la gran bajante del río Paraná: “el problema que origina las bajantes es básicamente la falta de precipitaciones, las cuales son más altas en esta época del año. No se están dando las lluvias que suelen darse. Hemos estado trabajando estas últimas dos a tres semanas con el nivel del río que viene hace varias semanas y que preocupa a los organismos oficiales”, sostuvo.
Según previsiones del Servicio Meteorológico Nacional, hasta fines de abril no habrá precipitaciones. Recién podrían darse para el 3 de mayo, y sólo en zonas del río Iguazú y la cuenca del río Uruguay.
“Estamos trabajando con distintos organismos locales y empresas brasileras por el tema de las represas. Verificamos permanentemente cuáles son los niveles de caudales que se están liberando. Además, trabajamos en conjunto con Sameep en el estudio de tecnologías nuevas y en la situación del Paraná en el acceso norte del riacho Barranqueras, para analizar la necesidad de poner equipos a trabajar”, indicó.