Continúa el conflicto en lo que refiere al transporte público urbano de pasajeros de Paraná y el área metropolitana. Los choferes llevan adelante una retención de servicios desde el martes, ya que según manifestaron, se les adeuda un monto económico. Por su parte Marcelo Lischet, titular de Buses Paraná, afirmó que no tienen ninguna deuda y aseguró: “Estábamos haciendo pagos parciales a cuenta de una resolución salarial que no está firme, por lo tanto creemos que esta retención de servicios es ilegal”, indicó el empresario. Seguidamente, indicó que solicitaron la intervención de la Secretaría de Trabajo de la Provincia y responsabilizó a los trabajadores que realizan la retención de servicio expresando: “Si la plata no alcanza para para los sueldos, la responsabilidad corre por cuenta de quien no está prestando el servicio y por supuesto podría haber suspensiones y luego despidos”, cerró Lischet.
Etiquetas: conflicto, Marcelo Lischet, transporte de pasajeros