“Don Cornelio es un hecho vivo que hasta hoy continúa en mí y en todos nosotros. Canto el grito de ‘Tazas de té chino’ igual que en esa época. No por nada estoy hablando de Cornelio, porque continúa en vos y en un montón de gente. Es un hecho vivo que se transforma, eso me parece interesante. Tiene que ver con lo artístico, con la sustancia artística, con esa subjetividad tremenda. Por eso digo siempre: lo más importante es el hecho expresivo, la expresividad. Lograr la expresividad es difícil ¿no? Porque la industria te quiere homogeneizado, no quiere la expresión".

Las palabras le pertenecen a Roberto Andrés Pandolfo. Palo, simplemente. Se pueden leer en Pozoguerrilleroirascible, el extraordinario libro de Santiago Segura que cuenta de manera coral la historia de Don Cornelio, la banda que le puso cuerpo y sonido a los años finales de la esperanza alfonsinista. La banda que, con “Ella vendrá” como mascarón de proa, presentó en sociedad a ese músico del barrio de Flores que con el tiempo pasó de artista de culto a referente ineludible del rock argentino.

El testimonio sirve, a un año exacto de su fallecimiento, para recordarlo, para hacerlo presente a pesar de la ausencia y hacer extensiva la referencia a toda su carrera y obra. De Cornelio, pasando por Los Visitantes, hasta La Hermandad. Una trayectoria consagrada a la búsqueda de una voz, al compromiso hacia la poesía en su forma más visceral. Una vida dedicada a darle vida a canciones inmortales. Palo. Para siempre.

Fernando Cárdenas