.El clásico 200 del profesionalismo pasó. Cuando el tiempo, que todo lo puede, haga lo suyo cómo se lo recordará.
Por ser el mejor comienzo de Boca en la historia, por sacarle a su adversario de siempre 12 puntos en tan sólo ocho fechas.
Quizás se lo recuerde por el golazo del colombiano Cardona o por ser el primero del uruguayo Nandez, mientras Boca tendrá un montón de motivos para recordarlo.
En la vereda de enfrente River será todo lo contrario tendrá infinidad de motivos para olvidarlo no solo el clásico, sino también los últimos cinco días que en poco más de 100 horas River perdió los dos objetivos más importantes del año, Libertadores y Superclásico, sólo le queda el premio consuelo de la Copa Argentina que a esta hora es una mochila muy pesada.
Porque la historia manda que River debe ganarla y si la gana es un gramo en un kilo, no moverá la balanza mientras si la pierde será un trago difícil de digerir. Boca sólo espera el 2018 para jugar la Copa Libertadores que será el gran objetivo, River por su parte deberá barajar y dar de nuevo con Gallardo o sin él. Nos vemos en la próxima.
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