Una niña de dos años, que permanecía internada en grave estado desde hacía una semana, luego de consumir agua contaminada en su casa de la ciudad santafesina de Ceres, murió en las últimas horas en el Hospital de Niños de la capital provincial. Antes de que la familia comprara esa casa, en el inmueble había funcionado una fábrica de baterías, lo que tendría relación con el agua contaminada que consumió la menor de edad en la localidad santafesina de Ceres.
La niña, que fue ingresada en estado crítico el 31 de diciembre, murió debido a una intoxicación por agua contaminada con materiales que se utilizan para la fabricación de baterías de automóviles. De acuerdo con los voceros, la Justicia llegó a esa conclusión tras analizar el agua de la vivienda que la niña compartía con su familia en la ciudad de Ceres, distante unos 266 kilómetros al noroeste de la capital provincial.
El fallecimiento ocurrió en el hospital de Niños Orlando Alassia de la capital santafesina, donde permanecía internada con muerte cerebral. Al momento de ser internada, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) realizó una investigación para conocer las causas de la intoxicación, ante la posibilidad que la niña hubiese consumido estupefacientes.
Esa hipótesis quedó rápidamente descartada con un análisis de sangre, que detectó la presencia de metales similares a los que se utilizan para la fabricación de baterías.
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