Expertos de la Universidad Nacional del Litoral trabajan sobre la mejor manera de aprovechar las fibras y la hemicelulosa extraídas del bagazo que es la materia que queda luego de que a la caña de azúcar se le extrae el jugo azucarado.
A través de este proceso, los investigadores lograron obtener películas e hidrogeles resistentes que soportan alta acidez y que pueden usarse para embalajes, recubrimientos de alimentos o aplicaciones biomédicas.
Por Nacional, Miguel Zanuttini, que dirige el Instituto de Tecnología Celulósica de la Facultad de Ingeniería Química explicó que esos restos poseen una gran cantidad de fibras que pueden ser utilizadas para producir papel reciclado y la producción de películas y geles destinados a diferentes usos: