Ariel Mamaní, Amalia Mercado y Baltasar Arancibia fueron damnificados en 2011 con una inundación del Río Arias, año en el que el agua llegó a una altura de 1.60 metros en sus viviendas llegando el agua a entrar “por los techos”.

Desde aquel año, mediante la presentación de un recurso de amparo, los vecinos buscan que exista una recomposición del terreno para las más de 1600 familias directamente afectadas por las inundaciones que, dijeron, suceden todos los años.

Pese a los reclamos no hubo respuestas y por el contrario, hubo particulares (como la empresa Néstor Marozzi), que hicieron obras que terminaron por beneficiar aún más la posibilidad de inundaciones al obturar parcialmente el cauce del río.

A ello sumaron la contaminación de las aguas con una planta de tratamiento cloacal que al colapsar, vuelca las aguas servidas al río.

El juez de Cámara, Marcelo Domìnguez, ya ordenó a la Provincia, la Municipalidad, a la empresa Marozzi y a Aguas del Norte a presentar un plan maestro para recomponer la situación. Pero los vecinos indicaron que hasta ahora no hay indicios de algún interés de los demandados en dar soluciones a este tema.

Así lo explicaba Ariel Mamaní en diálogo con Radio Nacional Salta: