El Movimiento NO A LA MINA llevó a cabo, en la jornada de ayer, una marcha en la Plaza General San Martín para manifestarse y visibilizar los derechos vulnerados de los pueblos originarios en el contexto de la polémica Ley Omnibus. Sin embargo, la protesta tomó un giro inesperado cuando los manifestantes se percataron de la presencia policial tomando fotografías, generando un clima de intimidación.

La sorpresa y preocupación entre los participantes surgieron al notar que la policía de Chubut estaba capturando imágenes durante la marcha. Los manifestantes sostienen que no se había otorgado permiso para tomar fotografías y que no se proporcionó un justificativo para dicha acción. En respuesta, los vecinos presentaron hoy una denuncia formal en el Ministerio Público Fiscal.

La abogada Mariela Llanquinao, encargada de la presentación, subrayó que está prohibido tomar fotografías en las que incluso aparezcan menores de edad, añadiendo un elemento de controversia adicional a la situación. La denuncia destaca la preocupación por posibles vulneraciones a la privacidad y derechos individuales durante la manifestación.

Además de la problemática con la policía, la abogada también fue consultada, por el móvil de Radio Nacional Esquel, sobre las acusaciones del Gobernador Ignacio Torres, quien señaló a las comunidades mapuches como responsables de los recientes incendios en el Parque Nacional Los Alerces. Llanquinao calificó estas afirmaciones como "muy desafortunadas" y "mediáticas", señalando que tales declaraciones generan odio y racismo. Enfatizó que todas las luchas emprendidas por las comunidades son en defensa del territorio y en contra de la megaminería.

Móvil: Andrés Campos