La barcaza de gas licuado, propiedad de la empresa internacional Exmar, fue contratada por la gestión macrista en YPF para exportar excedentes de gas en el verano. La iniciativa generó una pérdida para el país de 145 millones de dólares. La empresa energética estatal logró terminar el contrato -estipulado a 10 años y sin cláusula de salida- en los últimos días. Hablamos con el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca,
Federico Susbielles.
"La gran noticia pasa por librarse de un contrato ruinoso que había sepultado a YPF en un pasivo muy grande, con un escenario de déficit y de pérdida constante en uno de los peores contrato de la historia de la empresa. Vino con una visión de vaciar la petrolera estatal. Una gestión que en cuatro años bajó los niveles de exploración y perdió mucho terreno con sus competidores".
Susbielles remarcó que la importancia que "se pueda retomar la soberanía en la toma de decisiones y el ahorro de 800 millones de dólares, que se pueden direccionar esos recursos a la exploración para llegar realmente a poder exportar. Esto pone a YPF en la senda correcta".
Desde febrero de 2019, cuando llegó la barcaza Tango al puerto de Bahía Blanca, YPF realizó cinco cargamentos, con un costo operativo promedio de 10 dólares por millón de BTU. Sin embargo, los ingresos que cobraba la petrolera eran de 3.2 dólares. Es decir, por este trabajo realizado, YPF tuvo una pérdida operativa de 145 millones de dólares.
"El término más benévolo que se me ocurre es "negligente", el resto lo deberá investigar la justicia", manifestó Susbielles.
Etiquetas: ahorro, gas licuado, YPF