ARTÍSTICA FEDERAL COMARCAS

Cajón de Ginebra Grande y Cajón de Ginebra Chico

La gran historia de la Argentina empieza en sus pequeños pueblos, Artística Federal presenta: Comarcas, documentales realizados por las emisoras de Radio Nacional.

Temporada 2023: “PUEBLOS”

Para nuestros gauchos y gauchas, y para las y los inmigrantes que llegaron a la Argentina con sed de vida, la ginebra ha sido una gran compañera  de los caminos, de hecho era la bebida alcohólica que mayormente se consumía hasta fines del siglo XIX, en nuestro país. Hermana de vigilias, oasis de las trincheras, agua bendita para los caídos en la maldita intemperie. Quién sabe cuántos náufragos de tierra han sucumbido en sus tempestades, aunque vale señalar que la ginebra ha sido muchas veces el río en medio de los desiertos de nuestra historia.

Llegó por mar pero se hizo faro de los de tierra. Por eso no es extraño que la ginebra aparezca en los galpones que evocan las milongas de Larralde,  en almanaques de Molina Campos, entre tabas, truco, malambos, duelos a cuchillo y jineteadas; en tangos como aquel que reza: “En la ginebra aburrida/Voy evocando mi vida…” y en el rock Nacional que supo dar su santito ginebrero, Luca Prodan. La ginebra ocupa un lugar en nuestra cultura popular, no llega a ser el mate o el vino, aunque es parte de las aguas argentinas. Por consiguiente no debe llamarnos la atención que nos encontremos con dos parajes de Chubut, que le rinden tributo: Cajón de Ginebra Grande y Cajón de Ginebra Chico.

La leyenda indica que en plena meseta patagónica, en el departamento “Paso de los indios”, camino entre el valle y la cordillera,  hoy conocido como la ruta nacional 25, un cajón grande de ginebra cayó de un carro y se transformó en el mojón del paraje que por este hecho adquirirá el nombre de Cajón de Ginebra Grande. Años más tarde otro cajón de ginebra, pero este más pequeño, se precipitó en una comarca a siete kilómetros, lo que motivó que esa zona fuera denominada:“Cajón de Ginebra Chico". En un lugar tan frío, donde la nieve hace pregunta a los huesos y alma, y donde la luna no enciende su blanca fogata y el sol apenas convida sus panes, es razonable que un aguardiente sea una manera de nombrar el lugar donde está casa.

En 1908, Mauricio Fernández inauguró el almacén de ramos generales “Los Mellizos”, desde allí proveía a los arrieros y peones rurales, además de ser un lugar de acopio de lana, cueros y otros frutos que desde los campos llegaban para su posterior envío hacia el valle. Fue el mismo Fernández quien construyó el galpón, en el que empezó a funcionar la Escuela Nacional 64 de Cajón de Ginebra, que desde el 25 de octubre de 1922 exhibe en su pizarrón la siguiente frase: «La República Argentina basa su porvenir en la educación de sus hijos»

Es conocido el paso por los chubutenses cajones de ginebra, del norteamericano Martín Sheffield, aventurero, buscador de oro y cazador de recompensas, que había generado un revuelo mundial al manifestar que había dado con un plesiosaurio en la laguna El Hoyo, tan es así que hasta el gobierno de EEUU mandó una comisión para verificar el tema y entrevistarse personalmente con Sheffield que había llegado a la Patagonia en 1890 siguiendo el rastro de los célebres ladrones de trenes, Butch Cassidy y "Sundance Kid", por cuyas cabezas se ofrecían millonarias recompensas. El gringo nunca se imaginó que se iba a topar con un dinosaurio, que se iba a ser un célebre buscador de oro y mucho menos que se iba a enamorar de María Pichún, una princesa tehuelche, con quien tuvo 12 hijos y por lo que se lo consideraba un cacique. Dicen que Sheffield pasó en 1920 por Cajón de Ginebra Grande, le habían informado que Butch Cassidy y "Sundance Kid" se habían afincado en dicha comarca. El dato era falso, pero eso no impidió que el forastero probara todas las ginebras de “Los Mellizos” y que dejara como recuerdo unos balazos en el frente del legendario almacén de ramos generales

En 2023, Cajón de Ginebra Grande sólo cuenta con la Posada y charcutería "La pluma", donde algunos pasajeros afirman que por las noches se escuchan ruidos extraños ¿Acaso estos dos parajes chubutenses no debieran ser la capital mundial de la ginebra, o por lo menos la capital nacional donde se reúnen todos los tipos de sed que hay en nuestra cultura popular?